La recuperación del turismo dispara las reclamaciones: Vueling y Ryanair concentran el 45% del total
La recuperación en un 90% de la actividad aérea este verano ha disparado las reclamaciones contra las aerolíneas. Vueling es la que ha acumulado más quejas este verano, con un 28% del total, mientras que Ryanair ha representado el 16%. De esta forma, entre las dos representan casi la mitad del total de reclamaciones presentadas contra las aerolíneas.
El incremento en la actividad ha conllevado a su vez un fuerte repunte en el número de reclamaciones. Sin embargo, el 89% de los pasajeros que este verano ha sufrido una incidencia con su vuelo o con su equipaje durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre no pedirá una compensación a la aerolínea. Esto se debe a las trabas que ponen algunas compañías durante el proceso de reclamación y al desconocimiento por parte de los viajeros de la indemnización que les corresponde, que puede ascender hasta los 1.587 euros.
“La previsión es que la actividad aérea baje en otoño, ya que las aerolíneas perderán sus coberturas de riesgo debido al aumento de los precios de los carburantes, lo que también conllevará una subida significativa de los precios de los vuelos. Con menor tráfico aéreo, la probabilidad de que un pasajero sufra incidencias durante su viaje se reduce”, explica Noemí Fernández, gerente de Reclamio.
Los motivos principales de las reclamaciones se deben a la pérdida, retraso o daño de los equipajes (45%), los retrasos en los vuelos (25% del total) y las cancelaciones (25%). En cuanto a los aeropuertos que más reclamaciones han acumulado este verano, destaca el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas con un volumen de incidencias que asciende al 39,1%, y el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat con un 24,6%.
Medidas medioambientales y fiscales
Las medidas fiscales y medioambientales nacionales y europeas sobre el sector aéreo supondrían para España la pérdida de 11 millones de turistas internacionales, 12.000 millones de euros de gasto y la reducción de 430.000 empleos en 2030. Según el informe Volando hacia un futuro sostenible, de la consultora Deloitte que este lunes se ha presentado en la sede de la patronal CEOE, esas pérdidas son consecuencia de las medidas medioambientales del paquete europeo «Fit for 55» y de la posible introducción de un impuesto al billete incluido en el Libro Blanco sobre la reforma tributaria en España.
El documento destaca que solamente las medidas fiscales para el sector aéreo inducirían una caída del 0,9% del PIB y la pérdida de 236.000 empleos en 2030, al tiempo que las medioambientales supondrían una reducción del 0,7% del PIB y 194.000 puestos de trabajo menos. El coste que implicará la aplicación del programa «Fit for 55» deriva de la obligación de usar un 5% de combustible sostenible de aviación (SAF, en inglés), entre tres y seis veces más caro que el convencional, y de la restricción de derechos de emisión de CO2, con el consiguiente encarecimiento.
A ello hay que sumar el impacto de la aplicación de un impuesto al queroseno propuesto en la reforma de directiva europea de fiscalidad energética y la posible creación de un tributo al billete de 7,85 euros, como recoge el Libro Blanco de la Reforma Tributaria. En conjunto se perderían 11 millones de turistas internacionales y más de 12.000 millones de euros de gasto (3.200 de ellos en el sector de alojamientos).